-Avery, Despierta- La sacudió su compañera de clases y mejor amiga Luis. -Avery ya viene la profesora... ¡Avery!-
-Ahh, Dios, ¿Por qué me despiertas? Me muero del sueño- Se quejó apretando su cara con las palmas de sus manos.
-No puedes dormir en la escuela, te van a regañar ¿Por qué tienes tanto sueño de todas formas?- Quiso saber su amiga.
Avery apoyó su espalda completamente en el respaldo de la silla mirándola con los ojos velados por el sueño y los labios hinchados -Anoche Carla no me dejó dormir, estuvo molestando toda la noche, me halaba la cobija y me tiraba del cabello, cada vez que me dormía ella me despertaba, está empecinada en asustarme desde que vimos esa película de terror y notó que no me asustaba, quiere demostrar que me asusto también, quiere que sea una gallina como ella y como no lo va a conseguir solamente la ignoré, ahora sé que debí acusarla con mamá, así podría haber dormido algo- Finalizó con un bostezo.
-Entonces ¿Te jalaba del cabello y te tiraba de la cobija?-
-Sí ¿Que inmadura verdad? Y se supone que ella es la mayor- Se quejó.
-¿Tu hermana?... -
-Sí, mi hermana-
-Avery, tu hermana pasó la noche entera en mi casa, con mi hermana-
-Jaja, Dios, esas clases de teatro que tomas son buenas, lo dijiste como lo dirían en una película de terror, casi me lo creo- Pensó que bromeaba.
-Avery, no estoy de coña, tu hermana de verdad estuvo en el cuarto de mi hermana toda la noche, tenían que terminar la recuperación de ese trabajo que suspendieron juntas, así que tuvieron que trabajar hasta tarde en el porque sólo tenían hasta hoy para recuperar la nota, en realidad, yo estuve ayudándoles a pintar y a recortar algunas cosas... Yo soy testigo de que tu hermana no pudo haber jalado tu cobija, no pudo ser ella, la pregunta es ¿Quién mierda estuvo molestando anoche?- Le preguntó.
-Señorita Luis, modere su lenguaje, no admito los tacos en mi clase- Le dijo la profesora pasando por su lado.
-Disculpe profesora, no volverá a pasar- Dijo Luis para nada arrepentida.
-Eso espero- Contestó ésta -Bien chicos ¿Tienen todos lo que pedí para el trabajo de hoy? Perfecto... Ahora- La profesora se tocó los bolsillos buscando los marcadores -Olvidé los marcadores en la sala de profesores, portense bien- Les pidió la profesora saliendo.
Una vez recuperada del impacto de lo que dijo Luis, Avery recuperó su incredulidad, eso no podía ser verdad, tal vez ellas se habían confabulado para lograr asustarla, aunque no sabía que ganaría Luis participando en algo así. -¿Mi hermana te está pagando por decir eso?- Le preguntó Avery.
-No, te digo la verdad, eso que te pasó fue muy extraño, aparte de tu hermana nadie te molestaría porque no hay nadie más en tu casa, bueno, tus padres, pero ellos no se ven como personas que molestarían a sus hijas por la noche para jugarles una broma ¿O si?-
A pesar de su incredulidad natural Avery pensó en lo que su amiga decía y un desconcierto y cierto miedo la invadieron ¿Quién estuvo molestando por la noche? ¿Tal vez alguien había logrado colarse en su casa y....
-Después hablamos sobre esto, en el descanso- Dijo Luis compadeciéndose de ella -¿Trajiste el pegamento y las tijeras?-
-Si claro- Le contestó aliviada por cambiar de tema. -¿Y tu? ¿Trajiste los periódicos y las revistas?-Le dijo mientras sacaba de su mochila los materiales.
-Sí, aquí están -Dijo haciendo lo mismo, poniendo revistas encima del pupitre y encima los periódicos.
Avery se quedó mirando con atención la portada del periodico de encima, tenía una foto a color de una bonita chica rubia sonriendo, eso llamó su atención, lo tomó y empezó a leer en voz alta.
-"Se encuentra chica muerta en crucero"- Eso definitivamente la sorprendió. Al ver la fotografía de esa chica tan bonita esperó encontrarse con algo como que había ganado un concurso de belleza, o había recibido algún tipo de premiación, no encontrarse con que alguien la había asesinado.
Al parecer Luis estaba igual de sorprendida que ella pues se fijó en la fecha -Eso es de hace tres días-
-Pone que la noticia está en la página tres- Le dijo Avery después de leer la letra pequeña debajo de la foto. Luego comenzó a buscar la página hasta encontrar la misma foto de la portada pero esta vez en blanco y negro.
-Emily Morrison de 28 años de edad fue encontrada el día anterior muerta en una de las habitaciones del crucero, su cuerpo fue encontrado en una posición recta en la cama con las piernas juntas y los brazos a los lados del cuerpo extrañamente limpio aunque fue apuñalada en el corazón, mostrando marcas de sogas alrededor de manos y cuello. Por la posición del cuerpo la policía cree que fue un homicidio pasional.
Su familia declaró que nadie sabía de la existencia de un novio, la policía cree... -
-Bueno chicos- Llegó la profesora interrumpiéndola. -Lo que haremos hoy con lo que les pedí será...-
-Trajiste las películas- Le preguntó Avery.
-Sí, ve a traer las bebidas, oh, y no te olvides de la salsa para las papas-
-Bien ¿Algo más?- Preguntó desde la puerta de su cuarto.
-Trae agua, por si alguna de las dos se atranca tras reir con la boca llena-
-Si, tú- Se burló Avery.
Como era viernes Luis se quedó en su casa en un empijamada organizada para comprobar si Avery estaba siendo atormentada por un fantasma, conclusión a la que había llegado su amiga basándose sólo en películas de terror, aun así era tiempo de chicas y ambas pensaban en cualquier cosa menos en el fantasma. En realidad se les había olvidado y para el momento sólo estaban divirtiéndose.
La casa estaba totalmente a oscuras, por lo que encendió la luz de las escaleras para no tropezar y bajó a la cocina apretando el interruptor de la luz antes de entrar en esta. Sacó lo que necesitaba de la lacena y la nevera y lo puso en una bandeja y emprendió la retirada. Apagó la luz de la cocina y apenas empezó su marcha hacía la escalera escuchó lo que le pareció fue un suspiro proveniente de la oscura cocina, lejos de sentir miedo sintió curiosidad, así que regresó en sus pasos, encendió la luz y miró hacía el interior de esta, le pareció que todo estaba normal así que pensó que a lo mejor se lo había imaginado, o había sido el gato o que había venido de arriba incluso, no le dio demasiada importancia así que volvió a apagar la luz de la cocina, subió la escalera y luego apagó la luz de la escalera para ir a su habitación.
Esa era la tercer película que veían, se suponía que era de comedia romántica pero era tan graciosa que era más que todo comedia. Ella estaba tan entretenida que fue Luis la que le dijo -¿Oyes eso?-
-¿Qué cosa?- Le preguntó no sabiendo a qué se refería.
-Shhh -Le dijo Luis pidiéndole silencio.
Entonces Avery puso mute al televisor, no escuchó nada al principio pero unos minutos después de esperar escuchó un pequeño sollozo muy lejano, seguido de otro más cerca.
Ella y Luis se miraron claramente asustadas y dieron un brinco cuando la botella de agua que había en la mesa de noche se cayó sola. Ambas la miraron fijamente sin poder creerlo y sin saber qué hacer.
El corazón de ambas martillaba en el pecho con una velocidad y fuerza sorprendente en el momento en que una fotografía se cayó también sola de la repisa rompiendo el vidrio que la enmarcaba, luego unas figuritas de decoración de porcelana de la misma repisa se estrellaron contra la pared con violencia, como si alguien las lanzara.
Ambas chicas no pudieron con nada más y gritando salieron corriendo de la habitación.
En el corredor se encontraron con el padre de Avery con una lámpara en la mano y con su madre detrás de él.
Su padre le preguntó que ocurría mirando con desconfianza hacía el cuarto de Avery, y como ella estaba demasiado conmocionada para contestar Luis logró decir con dificultad.
-Fantasma, en el cuarto, fantasma-
Eso inmediatamente relajó al hombre, él no creía en los fantasmas, así que con tranquilidad fue a revisar el cuarto, sólo notó cosas rotas pero fue todo, así que al regresar dónde las mujeres en el corredor les dió una explicación racional para tranquilizarlas -No fue un fantasma, tal vez ha habido un temblor que hizo que las cosas se cayeran-
-No papá- Dijo Avery alterada, intentando explicarse para que les creyeran -Las cosas se estrellaron contra la pared, como si alguien las lanzara, contra la pared, un temblor no hace eso, las mandó al otro lado de la habitación... ¡Ay por Dios!- Fue lo único que dijo cuando se quedó mirando fijamente con terror hacia la cocina.
Su padre instintivamente miró hacia donde ella miraba y puso casi la misma expresión. La luz de la cocina estaba encendida y había una figura oscura mirando hacía ellos. Él apeló a su lado más racional y decidió que una persona había entrado en su casa, tal vez un ladrón, así que armado con su lámpara bajó a pesar de las protestas de su mujer que le decía que podía ser peligroso y que no fuera. Él tenía que defender a su familia así que empezó a bajar las escaleras. La madre de Avery encendió la luz de la escalera que él no se había molestado en tocar siquiera y justo cuando casi llegaba a la cocina la luz se apagó dejándolo desconcertado, miró a su esposa para ver si había visto lo mismo que él y luego apretó el interruptor para encender la luz de la cocina, y luego con los bellos de los brazos de punta entró en esta para no ver a nadie ni nada que estuviera fuera de lo normal.
-Ahh, Dios, ¿Por qué me despiertas? Me muero del sueño- Se quejó apretando su cara con las palmas de sus manos.
-No puedes dormir en la escuela, te van a regañar ¿Por qué tienes tanto sueño de todas formas?- Quiso saber su amiga.
Avery apoyó su espalda completamente en el respaldo de la silla mirándola con los ojos velados por el sueño y los labios hinchados -Anoche Carla no me dejó dormir, estuvo molestando toda la noche, me halaba la cobija y me tiraba del cabello, cada vez que me dormía ella me despertaba, está empecinada en asustarme desde que vimos esa película de terror y notó que no me asustaba, quiere demostrar que me asusto también, quiere que sea una gallina como ella y como no lo va a conseguir solamente la ignoré, ahora sé que debí acusarla con mamá, así podría haber dormido algo- Finalizó con un bostezo.
-Entonces ¿Te jalaba del cabello y te tiraba de la cobija?-
-Sí ¿Que inmadura verdad? Y se supone que ella es la mayor- Se quejó.
-¿Tu hermana?... -
-Sí, mi hermana-
-Avery, tu hermana pasó la noche entera en mi casa, con mi hermana-
-Jaja, Dios, esas clases de teatro que tomas son buenas, lo dijiste como lo dirían en una película de terror, casi me lo creo- Pensó que bromeaba.
-Avery, no estoy de coña, tu hermana de verdad estuvo en el cuarto de mi hermana toda la noche, tenían que terminar la recuperación de ese trabajo que suspendieron juntas, así que tuvieron que trabajar hasta tarde en el porque sólo tenían hasta hoy para recuperar la nota, en realidad, yo estuve ayudándoles a pintar y a recortar algunas cosas... Yo soy testigo de que tu hermana no pudo haber jalado tu cobija, no pudo ser ella, la pregunta es ¿Quién mierda estuvo molestando anoche?- Le preguntó.
-Señorita Luis, modere su lenguaje, no admito los tacos en mi clase- Le dijo la profesora pasando por su lado.
-Disculpe profesora, no volverá a pasar- Dijo Luis para nada arrepentida.
-Eso espero- Contestó ésta -Bien chicos ¿Tienen todos lo que pedí para el trabajo de hoy? Perfecto... Ahora- La profesora se tocó los bolsillos buscando los marcadores -Olvidé los marcadores en la sala de profesores, portense bien- Les pidió la profesora saliendo.
Una vez recuperada del impacto de lo que dijo Luis, Avery recuperó su incredulidad, eso no podía ser verdad, tal vez ellas se habían confabulado para lograr asustarla, aunque no sabía que ganaría Luis participando en algo así. -¿Mi hermana te está pagando por decir eso?- Le preguntó Avery.
-No, te digo la verdad, eso que te pasó fue muy extraño, aparte de tu hermana nadie te molestaría porque no hay nadie más en tu casa, bueno, tus padres, pero ellos no se ven como personas que molestarían a sus hijas por la noche para jugarles una broma ¿O si?-
A pesar de su incredulidad natural Avery pensó en lo que su amiga decía y un desconcierto y cierto miedo la invadieron ¿Quién estuvo molestando por la noche? ¿Tal vez alguien había logrado colarse en su casa y....
-Después hablamos sobre esto, en el descanso- Dijo Luis compadeciéndose de ella -¿Trajiste el pegamento y las tijeras?-
-Si claro- Le contestó aliviada por cambiar de tema. -¿Y tu? ¿Trajiste los periódicos y las revistas?-Le dijo mientras sacaba de su mochila los materiales.
-Sí, aquí están -Dijo haciendo lo mismo, poniendo revistas encima del pupitre y encima los periódicos.
Avery se quedó mirando con atención la portada del periodico de encima, tenía una foto a color de una bonita chica rubia sonriendo, eso llamó su atención, lo tomó y empezó a leer en voz alta.
-"Se encuentra chica muerta en crucero"- Eso definitivamente la sorprendió. Al ver la fotografía de esa chica tan bonita esperó encontrarse con algo como que había ganado un concurso de belleza, o había recibido algún tipo de premiación, no encontrarse con que alguien la había asesinado.
Al parecer Luis estaba igual de sorprendida que ella pues se fijó en la fecha -Eso es de hace tres días-
-Pone que la noticia está en la página tres- Le dijo Avery después de leer la letra pequeña debajo de la foto. Luego comenzó a buscar la página hasta encontrar la misma foto de la portada pero esta vez en blanco y negro.
-Emily Morrison de 28 años de edad fue encontrada el día anterior muerta en una de las habitaciones del crucero, su cuerpo fue encontrado en una posición recta en la cama con las piernas juntas y los brazos a los lados del cuerpo extrañamente limpio aunque fue apuñalada en el corazón, mostrando marcas de sogas alrededor de manos y cuello. Por la posición del cuerpo la policía cree que fue un homicidio pasional.
Su familia declaró que nadie sabía de la existencia de un novio, la policía cree... -
-Bueno chicos- Llegó la profesora interrumpiéndola. -Lo que haremos hoy con lo que les pedí será...-
-Trajiste las películas- Le preguntó Avery.
-Sí, ve a traer las bebidas, oh, y no te olvides de la salsa para las papas-
-Bien ¿Algo más?- Preguntó desde la puerta de su cuarto.
-Trae agua, por si alguna de las dos se atranca tras reir con la boca llena-
-Si, tú- Se burló Avery.
Como era viernes Luis se quedó en su casa en un empijamada organizada para comprobar si Avery estaba siendo atormentada por un fantasma, conclusión a la que había llegado su amiga basándose sólo en películas de terror, aun así era tiempo de chicas y ambas pensaban en cualquier cosa menos en el fantasma. En realidad se les había olvidado y para el momento sólo estaban divirtiéndose.
La casa estaba totalmente a oscuras, por lo que encendió la luz de las escaleras para no tropezar y bajó a la cocina apretando el interruptor de la luz antes de entrar en esta. Sacó lo que necesitaba de la lacena y la nevera y lo puso en una bandeja y emprendió la retirada. Apagó la luz de la cocina y apenas empezó su marcha hacía la escalera escuchó lo que le pareció fue un suspiro proveniente de la oscura cocina, lejos de sentir miedo sintió curiosidad, así que regresó en sus pasos, encendió la luz y miró hacía el interior de esta, le pareció que todo estaba normal así que pensó que a lo mejor se lo había imaginado, o había sido el gato o que había venido de arriba incluso, no le dio demasiada importancia así que volvió a apagar la luz de la cocina, subió la escalera y luego apagó la luz de la escalera para ir a su habitación.
Esa era la tercer película que veían, se suponía que era de comedia romántica pero era tan graciosa que era más que todo comedia. Ella estaba tan entretenida que fue Luis la que le dijo -¿Oyes eso?-
-¿Qué cosa?- Le preguntó no sabiendo a qué se refería.
-Shhh -Le dijo Luis pidiéndole silencio.
Entonces Avery puso mute al televisor, no escuchó nada al principio pero unos minutos después de esperar escuchó un pequeño sollozo muy lejano, seguido de otro más cerca.
Ella y Luis se miraron claramente asustadas y dieron un brinco cuando la botella de agua que había en la mesa de noche se cayó sola. Ambas la miraron fijamente sin poder creerlo y sin saber qué hacer.
El corazón de ambas martillaba en el pecho con una velocidad y fuerza sorprendente en el momento en que una fotografía se cayó también sola de la repisa rompiendo el vidrio que la enmarcaba, luego unas figuritas de decoración de porcelana de la misma repisa se estrellaron contra la pared con violencia, como si alguien las lanzara.
Ambas chicas no pudieron con nada más y gritando salieron corriendo de la habitación.
En el corredor se encontraron con el padre de Avery con una lámpara en la mano y con su madre detrás de él.
Su padre le preguntó que ocurría mirando con desconfianza hacía el cuarto de Avery, y como ella estaba demasiado conmocionada para contestar Luis logró decir con dificultad.
-Fantasma, en el cuarto, fantasma-
Eso inmediatamente relajó al hombre, él no creía en los fantasmas, así que con tranquilidad fue a revisar el cuarto, sólo notó cosas rotas pero fue todo, así que al regresar dónde las mujeres en el corredor les dió una explicación racional para tranquilizarlas -No fue un fantasma, tal vez ha habido un temblor que hizo que las cosas se cayeran-
-No papá- Dijo Avery alterada, intentando explicarse para que les creyeran -Las cosas se estrellaron contra la pared, como si alguien las lanzara, contra la pared, un temblor no hace eso, las mandó al otro lado de la habitación... ¡Ay por Dios!- Fue lo único que dijo cuando se quedó mirando fijamente con terror hacia la cocina.
Su padre instintivamente miró hacia donde ella miraba y puso casi la misma expresión. La luz de la cocina estaba encendida y había una figura oscura mirando hacía ellos. Él apeló a su lado más racional y decidió que una persona había entrado en su casa, tal vez un ladrón, así que armado con su lámpara bajó a pesar de las protestas de su mujer que le decía que podía ser peligroso y que no fuera. Él tenía que defender a su familia así que empezó a bajar las escaleras. La madre de Avery encendió la luz de la escalera que él no se había molestado en tocar siquiera y justo cuando casi llegaba a la cocina la luz se apagó dejándolo desconcertado, miró a su esposa para ver si había visto lo mismo que él y luego apretó el interruptor para encender la luz de la cocina, y luego con los bellos de los brazos de punta entró en esta para no ver a nadie ni nada que estuviera fuera de lo normal.